Con las
matemáticas resolvemos muchas de nuestras necesidades cotidianas y por ello
forman parte de nuestra vida diaria, pero ¿cómo es que esta aceptación se da en
nuestro cerebro? Hasta el momento hay más preguntas sobre el funcionamiento de
este órgano que conocimientos precisos sobre su operación.
Las matemáticas establecen como fundamento el que
todas sus afirmaciones pueden ser comprobadas. Esto garantiza que, a través de
las matemáticas es posible saber si algo es cierto o falso.
Volviendo al ejemplo, si usted dedujo que cada kilo le costó 3 pesos entonces, con el simple hecho de sumar tres veces 3, obtendrá los nueve pesos que pagó en total; con ello su afirmación será verdadera, usted dará por buena la operación y quedará tranquilo.
Lo interesante aquí es que hacemos exactamente lo mismo con el lenguaje sin necesidad de usar los números. Con sólo plantear los argumentos adecuados, podemos llegar a una conclusión y posteriormente comprobarla. La única diferencia es que con las matemáticas usamos símbolos de menor extensión que las palabras, y que las normas para su uso son unívocas. En ambos casos, con el
lenguaje o con las matemáticas, la aceptación de los argumentos, la reflexión sobre ellos y la obtención de conclusiones se hacen de manera abstracta en nuestro cerebro pero, puesto que no podemos ubicarlo en una parte específica de este órgano, nos atrevemos a decir por ello que esto se hace con la mente.
Volviendo al ejemplo, si usted dedujo que cada kilo le costó 3 pesos entonces, con el simple hecho de sumar tres veces 3, obtendrá los nueve pesos que pagó en total; con ello su afirmación será verdadera, usted dará por buena la operación y quedará tranquilo.
Lo interesante aquí es que hacemos exactamente lo mismo con el lenguaje sin necesidad de usar los números. Con sólo plantear los argumentos adecuados, podemos llegar a una conclusión y posteriormente comprobarla. La única diferencia es que con las matemáticas usamos símbolos de menor extensión que las palabras, y que las normas para su uso son unívocas. En ambos casos, con el
lenguaje o con las matemáticas, la aceptación de los argumentos, la reflexión sobre ellos y la obtención de conclusiones se hacen de manera abstracta en nuestro cerebro pero, puesto que no podemos ubicarlo en una parte específica de este órgano, nos atrevemos a decir por ello que esto se hace con la mente.
La trigonometría es una de las ramas más antiguas de las
matemáticas. Gracias a estos conocimientos, desde la antigüedad fue posible
calcular la producción de las cosechas, la distribución de las tierras, el
trazado de los caminos, la capacidad de los recipientes, los impuestos, y
la construcción de habitaciones y templos. También ha sido muy efectiva para
diseñar calendarios y estudiar los astros.
Para entender este tema e identificar su utilidad, es necesario conocer algunas bases de geometría. Al menos para nosotros, los maestros, esto nos es indispensable pues no podemos enseñar algo que no comprendemos. Por ello, en esta ocasión, trataré de presentar algunos de los fundamentos de la trigonometría y un ejemplo de su aplicación en la vida cotidiana.
Bases de la trigonometría
La Trigonometría, rama de las matemáticas que estudia las relaciones entre los lados y los ángulos de triángulos, de las propiedades y aplicaciones de las funciones trigonométricas de ángulos. Las dos ramas fundamentales de la trigonometría son la trigonometría plana, que se ocupa de figuras contenidas en un plano, y la trigonometría esférica, que se ocupa de triángulos que forman parte de la superficie de una esfera.
Las primeras aplicaciones de la trigonometría se hicieron en los campos de la navegación, la geodesia y la astronomía, en las que el principal problema era determinar una distancia inaccesible, como la distancia entre la Tierra y la Luna, o una distancia que no podía ser medida de forma directa. Otras aplicaciones de la trigonometría se pueden encontrar en la física, química y en casi todas las ramas de la ingeniería, sobre todo en el estudio de fenómenos periódicos, como el sonido o el flujo de corriente alterna.
La historia de la trigonometría se remonta a las primeras matemáticas conocidas, en Egipto y Babilonia. Los egipcios establecieron la medida de los ángulos en grados, minutos y segundos.
Para entender este tema e identificar su utilidad, es necesario conocer algunas bases de geometría. Al menos para nosotros, los maestros, esto nos es indispensable pues no podemos enseñar algo que no comprendemos. Por ello, en esta ocasión, trataré de presentar algunos de los fundamentos de la trigonometría y un ejemplo de su aplicación en la vida cotidiana.
Bases de la trigonometría
La Trigonometría, rama de las matemáticas que estudia las relaciones entre los lados y los ángulos de triángulos, de las propiedades y aplicaciones de las funciones trigonométricas de ángulos. Las dos ramas fundamentales de la trigonometría son la trigonometría plana, que se ocupa de figuras contenidas en un plano, y la trigonometría esférica, que se ocupa de triángulos que forman parte de la superficie de una esfera.
Las primeras aplicaciones de la trigonometría se hicieron en los campos de la navegación, la geodesia y la astronomía, en las que el principal problema era determinar una distancia inaccesible, como la distancia entre la Tierra y la Luna, o una distancia que no podía ser medida de forma directa. Otras aplicaciones de la trigonometría se pueden encontrar en la física, química y en casi todas las ramas de la ingeniería, sobre todo en el estudio de fenómenos periódicos, como el sonido o el flujo de corriente alterna.
La historia de la trigonometría se remonta a las primeras matemáticas conocidas, en Egipto y Babilonia. Los egipcios establecieron la medida de los ángulos en grados, minutos y segundos.
La trigonometría estudia las relaciones que se dan entre
los lados y los ángulos de los triángulos. Para entender el tema es necesario
conocer algunas características de los triángulos y el significado de los
triángulos congruentes y semejantes.
¿Qué hacer para aprender este tema?
No debemos abrumarnos con los números, fórmulas y sus elementos matemáticos, siempre los podremos entender al tener en consideración estos elementos:
1. Calma. No hay prisa, tome todo el tiempo que necesite para entender o resolver los problemas.
2. Reflexión. Siempre debemos preguntarnos el por qué de lo que se plantea. Si esto no se hace, la lógica natural del hombre no será satisfecha y por ello será difícil que entendamos.
3. Orden. Seguir secuencias que podamos repasar de manera sencilla; nos ayudará a entender mejor lo que hicimos y con ello podremos revisarlo las veces que sea necesario.
4. Practicar, practicar y practicar. Esto no como mera repetición, sino como experimentación.
Con ello obtendremos nuevas experiencias y así construiremos nuevos conocimientos. Es como entrenar para una competencia: entre más practiquemos, mejor resolveremos los retos que se nos presenten.
En síntesis, de lo que se trata es de tener calma, reflexionar, ser ordenados y practicar mucho, pues como muchas veces nos dijo un amigo lector: en las matemáticas de lo que se trata es de ¡ENTENDER!
No debemos abrumarnos con los números, fórmulas y sus elementos matemáticos, siempre los podremos entender al tener en consideración estos elementos:
1. Calma. No hay prisa, tome todo el tiempo que necesite para entender o resolver los problemas.
2. Reflexión. Siempre debemos preguntarnos el por qué de lo que se plantea. Si esto no se hace, la lógica natural del hombre no será satisfecha y por ello será difícil que entendamos.
3. Orden. Seguir secuencias que podamos repasar de manera sencilla; nos ayudará a entender mejor lo que hicimos y con ello podremos revisarlo las veces que sea necesario.
4. Practicar, practicar y practicar. Esto no como mera repetición, sino como experimentación.
Con ello obtendremos nuevas experiencias y así construiremos nuevos conocimientos. Es como entrenar para una competencia: entre más practiquemos, mejor resolveremos los retos que se nos presenten.
En síntesis, de lo que se trata es de tener calma, reflexionar, ser ordenados y practicar mucho, pues como muchas veces nos dijo un amigo lector: en las matemáticas de lo que se trata es de ¡ENTENDER!